viernes, 12 de junio de 2015

El Camino de los Sueños, es un buen camino

“No será noche de luna, quizás tampoco de cielo estrellado. Pero nada me cuesta cerrar los ojos y saberte en mi Universo. Solo sé que esta  noche habrá algo en el firmamento”

Cuando salía de Roncesvalles, al comenzar el Camino, hacía un tiempo que ignoraba el amanecer; estaba atareado con los quehaceres del día. Entonces dejé de observar: el sol se desvanecía.

En ese momento, el frío de esa mañana se apoderó de mí, como el viento se adueña del páramo cuando carece de vida. Su sonido me inquieta.

“El frío, como el viento, tiene sus sonidos. También mis pensamientos”

No era un buen comienzo. Quería  caminar muy rápido para alejarme de esa sensación tan siniestra, pero no era consciente de que nada aprendía.

- Camino, pero nada aprendo.

El Camino tiene sus ritmos, sus pausas, a veces sus pautas, y pensando en llegar “a no sé dónde” no apreciamos nada de todo lo que nos rodea y acompaña. Incluso los árboles te hablan cuando el viento mece sus ramas. Los bosques están llenos de espíritus que nos acompañan para guiar nuestros pasos, sobre todo en los momentos de incertidumbre.

Recuerdo con gran emoción mi primer Camino. Desde los Pasos de Roldán, en el Puerto de Erro, sentado sobre una roca a modo de duro asiento, veía las curvas de la  carretera cerca de Agorreta. Estaba reventado; el motivo: mi mochila. El hospitalero de Roncesvalles me advirtió de ese problema; pero yo no le presté la debida atención. La mochila estaba llena de “por si acaso”. A modo y reflejo de nuestra vida (nuestra casa), la mochila pesaba, pasaba tanto como mis pensamientos… Tentado estuve de volver a casa.

¡En fin, qué desastre, el sino del principiante!

Cuando llegué a Larrasoaña, fin de mi primera etapa, los barrenderos ya habían quitado las calles. Vaya trabajo tienen. Al amanecer las ponen de nuevo.

- Epílogo.

Cuando las palabras mueran, cuando los pensamientos desaparezcan, los caminos caerán  en el silencio y los mares se vaciarán de vida. Solo en ese momento, en ese vacío, volverá a nacer la paz y ella habitará en nuestros corazones. El amor y la paz fecundarán y renacerán nuestras vidas.
Renacidas nuestras vidas, las olas volverán a humedecer la orilla de la playa, mojando nuestros pies, y en ese espacio, las huellas que dejamos en la arena, nos enseñarán el camino a casa.

“Cuando el cielo llore sus aguas celestes volverán a traer nuevos sueños”



El Bosque Incierto, Mezquiriz.

En el Reino de la Niebla, Sansol. 

Camino de Primavera, Ventosa

El Pedregal de Nájera.

Primeras Luces, de camino a Azofra.

Al Alba, Terradillos de Templarios.

Primeros Cielos, Terradillos de Templarios

Cruce de Caminos, Grañón.

Tierra de Nadie, Grañón.

Alf, el Guardián de la Casa, Viloria de Rioja.

Salus Infirmorum, Albergue de Bercianos.

Juan Pedro de León.

Era Primavera, Eirexe.
El Bosque de las Amigas,  Montán
María de Ligonde.

Gaitero en el Arco del Obispo, Compostela.

La Penumbra de Santiago… Compostela. 


8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Julio, egun on! Gracias a vosotros por donarme algo de vuestro tiempo. Buen Camino!!!!!!!!!! Juan Ramón.

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  2. Un placer seguir tu caminar Juan !

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    1. El Camino se hace de otra forma cuando tus amigos te acompañan. Un fuerte abrazo, Juan Ramón.

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  3. Un abrazo, Juan Ramón. Espero y deseo que te encuentres repuesto del todo y sigas haciendo partícipe a tus incondicionales de tus mágicos y emotivos momentos por "Los Caminos."

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    1. Pedro, gracias por tu ánimo. Seguimos mejorando; creo que pronto volveré a "caminar". Tengo muchas ganas de volver a ver tus nuevas obras. Te avisare cuando baje a Sevilla. Saludos, Juan Ramón.

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  4. Que foto más bonita y expresiva de la señora Maria en Ligonde!

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    1. Hola Rocío!!!! También en este Camino estuve con ella. Para mí es un amor y espero que cuando vuelva de nuevo pueda estar con ella. Es una mujer maravillosa! Gracias por vuestra acogida. Juan Ramón.

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